El 30 de julio del presente año, las mujeres inscritas que hacen parte de la Fundación Fundayama, hicieron presencia del segundo encuentro vivencial de escritura, lectura y oralidad LEO, Mujeres que inspiran, del proyecto RELATOS FEMENINOS, del Colectivo Artístico Mimonerías Clown.

Una propuesta que se desarrolla con mujeres pacientes oncológicas desde el pasado 16 de julio del 2025, por parte del Colectivo Artístico Mimonerías Clown.

En este encuentro se tuvo un espacio, antes que nada, para escuchar tres historias de vida y transformación de mujeres colombianas, que son hoy inspiración por sus vivencias, la forma de afrontar los embates que atravesaron y las hizo cuestionarse por su presente y realidad y la manera de convertir el dolor y el sufrimiento, en entereza e inspiración para otras mujeres, que padecen situaciones de impacto y shock que fracturan y modifican su mundo exterior e interior.

INSPIRACIÓN

Natalia Ponce de León, mujer quien fue víctima de quemaduras en su rostro y cuerpo con ácido por parte de un agresor obsesionado con ella, nos da testimonio de resiliencia y hoy es activista y defensora de las mujeres que padecen acciones similares, por ello se ha creado en su nombre la ley 1773 del 2016 que sanciona y reprocha este tipo de actos, buscando proteger a las víctimas y castigando a sus agresores.

Jimena Cortés periodista y comunicadora social quien perdió a su hija de quince años de vida por una úlcera en febrero del 2023, nos da una muestra de su fe y conexión con Dios y su parte espiritual, ayudando hoy desde la tanatología, a padres y madres de familia a entender y superar el duelo por la perdida de un hijo o hija.

Tatiana Andia, economista e historiadora. Mujer paciente terminal de cáncer de pulmón quien decidió no someterse a tratamientos agresivos e invasivos como quimioterapias y radioterapias, e impuso su deseo a morir dignamente, escribió varios artículos para hablar sobre la muerte y el duelo que hoy sirven para inspirar a otras como ella.

Luego de terminar de narrarles a las mujeres estos tres casos que trascienden la perdida, la desolación, el dolor, pero a su vez presentaba la entereza, se pasó a proponer que todas pudieran escribir sus historias de vida, en una técnica llamada Fanzines, medio de comunicación que fue implementada por el género de ciencia ficción en 1930 y que también lo abordaron otros contextos y movimientos como el punk, ofreciendo alternativas desde la contracultura.

EL FANZINE

Su estilo permite a modo de revista plegable, contar y expresar lo que se desea, tal es el caso de anécdotas, vivencias, ideas, noticias.  Las indicaciones eran precisas, sobre una hoja blanca primero que todo, a modo borrador, las invitamos a escribir un cuento con inicio desarrollo y fin que tuviera tres partes, en donde la primera de ellas, narraría lo que antecedió antes del diagnóstico del cáncer y con el diagnostico, una segunda; como lo enfrentaron y lo recibieron y una tercera; como lograron ser inspiración para otras mujeres con esto que atravesaron y experimentaron.

Cuando ya lo tenían listo sobre la hoja que sirvió de borrador, pasaron a seleccionar y recibir hojas de colores con los que se identificaran, para escribir allí, en cada hoja de color, el inicio del cuento, el desarrollo y el fin.  A la par, se les entregó una frase de un lugar puntual; que debían incluir en la parte del cuento que narrara su final, buscando fortalecer la creatividad y la imaginación a la hora de escribir, sacarlas un poco de sus contextos, mostrarles otras realidades y presentarles nuevas combinaciones de palabras que conectara con lo que querían transmitir en sus historias, algunos  lugares entregados fueron: Un castillo encantado, El circo de la vida, Un rio de colores y La casa en un árbol, entre otros.

Cada trozo de hoja de color cuadrada fue doblada de manera que se cerrara como un cuadernillo plegable, luego se unió con pegamento las tres partes y por último se intervino plásticamente con formas, colores, texturas. Algunas de las mujeres tuvieron cuatro partes, porque así lo desearon, presentaron mayor fluidez a la hora de escribir, sin reprimirse de sus palabras y sentires.

Cuando los fanzines estuvieron terminados, los dispusieron en un tendedero que instaló el Colectivo Artístico Mimonerías Clown especialmente para esto, allí pudieron evidenciar sus creaciones y pasaron a observar, curiosear y leer los de sus compañeras.

Se acordó para la sesión del 6 de agosto que cada una iría a leer en voz alta su propio Fanzine, para compartir y socializar con las demás mujeres del proceso, sus vivencias y posturas, además para reflexionar entorno a lo escuchado.

Hoy cerramos este encuentro de RELATOS FEMENINOS con un abrazo de gratitud por las segundas oportunidades y por los momentos otorgados para seguir gestando y aportando desde el servicio e inspiración a otras mujeres que inician el camino, un recorrido con muchas preguntas y expectativas. Volcamos nuestra mirada a la niña interior y le sonreímos gratamente, convencidas de que se puede avanzar, aprender y sostener como red de apoyo que abriga.

FANZINE

María Vélez

Un día de octubre al despertar, me encontré con un diagnóstico que jamás había pensado que me tocaría, pero llegó y fue aterrador, sólo quería esconderme del mundo, quería correr, gritar, llorar y no quería a nadie que dijera lo siento. Me encerré en un mundo de miedo y soledad.
De pronto en mi vida aparecen las ganas de vivir, llegaron personas maravillosas a las que ni conocía y llegaron porque Dios las puso acá en mi vida y empecé a mirar la vida con tranquilidad.  La ayuda fantástica de mi nieto, que me dijo levántate que, si se puede y conocí a mujeres hermosas con un mismo diagnóstico y con unas ganas de vivir que me contagiaron de vida y una madre que fue mi inspiración de ganas de vivir los días, años o minutos que nos quedan.
Ahora sé que estoy acá en mi mundo hasta que Dios diga basta y seguiré adelante. Se que mientras me pueda parar, aquí estaré para vivir, amarme y poder seguir siendo testimonio de vida.  Quiero ser apoyo para quien me necesite como un día yo necesité.
Ahora quiero vivir en un mundo de alegría, ver un circo en el mundo de mi vida en la que me queda.
Hacer lo posible porque mi vida esté llena de diversión, alegría y colores, quiero hacer un circo de mi vida.

FANZINI

Diana Hernández

Diana se encontraba en la maravillosa cotidianidad de su historia, familia, aventura, risa, lugares nuevos, naturaleza y paz.
De pronto en una de sus cálidas noches tuvo un sueño, quizás el sueño más importante de su vida.
Se soñó en un lugar ideal, olía rico, tal vez un olor que conjugaba las esencias más finas de las flores, había de todos los colores y hasta más plasmados en los tenues pétalos de las flores rastreras, y allí, un camino, que le habló “Tendrás una gran batalla, pero no estarás sola”, ella sintió terror, desolación y respondió: no por favor, “no quiero” – Lo sé pero no es tu decisión.
PAZ
SANACION
AMOR.
Tendió su gigante mano y abrazó la mano de ella, le dio fuerza, miraron el bosque y salieron riendo y jugueteando a recorrer senderos y caminos guiados por los rayos del sol. 
Vieron un árbol grande y frondoso, representaba el pasado, el presente y el futuro, juntos quisieron quedarse allí y construir una casa en el árbol antes de iniciar la gran batalla, una casa mágica de protección y con polvo de Dios que ayudara a recorrer el camino venidero, allí en la casa del árbol, compartieron sonrisas, abrazos, secretos y fuerza para luchar.

¡Somo Mimonerías Clown!

Adriana María Vásquez Santa