Aprendizajes y oportunidades en Relatos Femeninos

El sábado 20 de septiembre a las 12:00 del día, se llevó a cabo en la Fundación Fundayama, el último encuentro de socialización y cierre del proyecto Relatos Femeninos 2025, de la convocatoria del plan de lectura LEO, lectura, escritura y oralidad, convocada por la Alcaldía de Medellín y realizado por el Colectivo Artístico Mimonerías Clown.

Para este encuentro especial empezamos recordando las temáticas puntuales de cada uno de los cuatro encuentros de Relatos Femeninos, el primero; los Quitapesares, en donde se construyeron plásticamente, muñecas y muñecos pequeños utilizados para descargar esas angustias o tristezas reprimidas, ayudando a alivianar el alma. Se escribió sobre lo que querían soltar a través de estos objetos especiales.

Pasamos a recordar el segundo encuentro, nombrado Mujeres que inspiran en donde se referenciaron tres mujeres colombianas, Natalia Ponce De León, Jimena Cortés y Tatiana Andia, quienes, a pesar de tener pérdidas y duelos significativos, siguieron siendo muestra de entereza y resiliencia. Invitando a las participantes a escribir sus historias e inspirar con ellas.

El tercer encuentro nos permitió abrir las puertas al juego, la escritura y el clown, expresando con total libertad esas maneras divertidas y espontáneas de socializar y compartir. Un momento para reencontrarnos con nosotras mismas, habitando el juego y la escritura, como un medio para llegar al niño y niña interior, viviendo con placidez y disfrute.

El cuarto encuentro estuvo enfocado hacía el mándala y espacio ritual, a esas conexiones profundas entre lo divino y terrenal.  Las Mujeres pintaron y escribieron sobre el Yo soy, acercando y articulando estas distintas disciplinas y saberes con maestría y sensibilidad.

Danza para liberar

Continuamos con un espacio para la danza y el baile. Se propuso para comenzar escuchar distintas músicas y géneros cargados de ritmos que permitieron movilizar el cuerpo de manera pausada y luego rápida, dirigida por un integrante del Colectivo Artístico Mimonerías Clown.  Actividad que permitió en primera instancia, relajar el cuerpo, dispersar la mente, fluir como el agua y estar livianos, para en un segundo momento, escuchar musicalidades que permitieron saltar, mover el cuerpo con dinamismo para estar con mayor energía y fuerza, permitiendo así, expresar desde lo corporal.

Una danza que inició de manera individual y pasó a transformarse luego en una danza colectiva, dejando cuerpos calurosos, desestresados y felices.

Piedras Que Hablan

Se invitó a un espacio ritual con unas piedras de río dispuestas, con las que cada una de las mujeres se conectaron energéticamente. Seleccionaron la piedra de su predilección, acorde a lo que ese objeto les generó y atrajo.  Sobre cada piedra las mujeres plasmaron desde la escritura sentimientos o emociones que generó los encuentros de Relatos Femeninos 2025.

Reunidas en círculo, cada una pudo compartir porque eligió esa piedra y leer las palabras que allí escribió: Tranquilidad, paz, acompañamiento emocional, reconocimiento, unión, amor, soltar, gratitud, sanación, son algunas de las manifestaciones y apreciaciones que las mujeres dejaron sobre sus piedras. Piedras que hablan.

Algunas contaron que las seleccionaron por su forma, color, por sus puntas o hendijas que parecían y les recordaban cicatrices, piedras que fueron tocadas, cargadas, acogidas, y que fueron resignificadas.

Piedras que pasaron a instalarse alrededor de una pregunta que expresaba: ¿Qué ha significado Relatos Femeninos?

Cada una dispuso su piedra como lo sintió su impulso y alma, dejando una instalación y escultura memorable sobre lo que ha sido este proyecto diseñado y pensado especialmente para esta población y entorno.

Este ejercicio permitió escuchar a las mujeres desde sus emociones, reconocer los logros alcanzados en el proceso, compartirlos y celebrarlos. Un momento para evaluar, reconocer aprendizajes y oportunidades que nos brindan los procesos de lectura, escritura y oralidad de manera creativa, implementando el arte como una estrategia.

Un Almuerzo Para Compartir

Dentro de cada uno de los cuatro encuentros de Relatos Femeninos, se abrió un momento en donde se dispuso y compartió el alimento, uno cargado de nutrientes para el bienestar físico y emocional, y a su vez, como un excelente pretexto para fortalecer vínculos y encontrar espacios para la amistad, la risa, la complicidad.

Hoy no podría ser la excepción, y por ello se invitó a esta socialización y cierre con un almuerzo en donde se tuvo tamales, guandolo y un suave postre de piña.  Mas allá del alimento fue un momento para celebrar con alegría, aquellas expresiones y gestos de gratitud, voluntad, crecimiento, transformación y sentido que se construyeron en Relatos Femeninos.

Mantra de gratitud.

Reunidos en círculo y con la mirada habitada que observa de verdad al otro y otra que hay a nuestro lado. Nos disponemos a conectarnos ahora con nuestro corazón para hacer un mantra poderoso.

“Con todo y mis luces y mis sombras, yo me acepto, me reconozco y me amo sin ninguna condición”.

“Y Me comprometo de corazón, a dar lo mejor de mí, en todo momento, en toda circunstancia. Gracias, Gracias, Gracias.”

Invitación especial

Cerramos este encuentro invitando a las participantes a asistir a la exposición y socialización de la experiencia de Relatos Femeninos en la Casa de la Literatura San Germán en el barrio Robledo, el próximo 16 de octubre.  Un espacio abierto al público para observar en detalle, aquellas creaciones atravesadas por la escritura y la oralidad, Permeadas por lo simbólico, donde se muestra el poder de quienes fueron tocadas por experiencias traumáticas que las transformó dando mayor valor y sentido a sus vidas.

Nos vamos satisfechos y con el deseo de un nuevo encuentro de Relatos Femeninos 2026 para seguir tejiendo y gestando espacios desde la escritura, la narración oral y la lectura, que permitan experimentar un viaje mágico y entrañable; recordando la fragilidad de quienes somos, pero a su vez, la grandeza de nuestro ser.

¡Somos Mimonerías Clown!

Adriana María Vásquez Santa