El tejido es aquello que se usa para la elaboración de textiles y otros insumos con texturas y fibras que dan una prenda final terminada, sin embargo, en nuestra propuesta artística CLOWNVIVIENDO LA CIUDAD, con juguetes de gran formato como el trompo, el yoyo y el balero, sobresale un paraguas o sombrilla tejida con 16 colores en la técnica manual del croché.  Un objeto que convoca a resaltar un entramado de diversidad, opiniones, perspectivas y conocimientos, con los que se busca subrayar la participación de todos los individuos de un espacio y contexto determinado.

para nosotros, artistas de las artes escénicas y plásticas del colectivo artístico Mimonerías Clown, la sombrilla deja de ser el objeto común que cumple la funcionalidad de cubrir del sol o de la lluvia, tampoco es el objeto que proporciona sombra, representa mucho más, es un objeto simbólico para instalar unas cometas de papel, con las diferentes apreciaciones y reflexiones de quienes escriben y participan allí, tocando distintos temas que dependen de las necesidades puntuales y específicas de cada cliente o persona que desee vivir la experiencia desde el juego y la lúdica.

Hemos abordado temas que van desde la preservación y cuidado de la naturaleza, la pregunta por la importancia del juego y la participación ciudadana y hemos encontrado respuestas que dan línea y postura a cada uno de los temas abordados con claridad y argumentos precisos.

Entendemos el tejido como una acción que se lleva a cabo no de manera aislada o individual, sino como una construcción colectiva interconectada y entrelazada en el que se destaca la idea de unidad.

Se teje para dar sentido, para dar relevancia y para incorporar otras maneras de hacer y crear.  Los colores de la sombrilla que tenemos tejida también hablan de esos seres de distintas razas, géneros, sexos, estratos y regiones que tienen gustos e ideas diversas para compartir y socializar. Es una conexión que se realiza implícitamente con esos hilos que dan unos patrones específicos y de los que se retoma para hablar y exponer abiertamente.

La sombrilla tejida con esos 16 colores vibrantes, es una obra de arte que también retoma conceptos y valores como la inclusión y el respeto, simbolizando la armonía de las personas que cohabitan y trabajan juntas.  La sombrilla que fue tejida por una de las artistas del colectivo, teje también para relajar y desestresar la mente y el cuerpo obteniendo como beneficios reducir el estrés y la ansiedad.

Tomamos este objeto de la sombrilla tejida, además, como una metáfora de lo que cada ser humano teje y desteje en su cotidianidad, en sus espacios como la casa, la escuela, el trabajo en donde se viven situaciones y circunstancias que modifican y alteran el día a día.

Es un objeto que reconcilia la voz de uno con el otro, de niños, adultos, jóvenes y adultos mayores, en donde su voz es respetada y valorada, en donde no se juzgan las respuestas que se instalan en la sombrilla tejida, sino que se acogen, socializan y retroalimentan.

Destaca también una estética particular de cocreación, con la que el colectivo artístico Mimonerías Clown quiere identificarse y reconocerse, una apuesta por propuestas propias que se expanden a los otros de manera conjunta porque se teje de la mano del vecino, del amigo, el compañero, el cómplice, el cliente, el familiar.

Las comunidades primitivas durante toda su historia y trasegar, han tenido el tejido como una forma de identidad, siendo transmitido a todas las generaciones, con el fin de preservar sus tradiciones y cultura.

Como artistas sensibles y comprometidos con la labor que el arte tiene no solo de divertir sino de cuestionar, reflexionar y despertar emociones, tomamos el tejido como un todo que conecta con los seres humanos y los pensamientos explícitos que tienen y proyectan.

La sombrilla va acompañada de unas cometas de papel que también hacen parte de la instalación y que presentan un juego de la infancia que alude a la libertad y la alegría, una emoción que permite festejar, resplandecer y sonreír. Traen nostalgia y recuerdo y es por eso que precisamente las personas logran conectarse con la sombrilla y las cometas de inmediato, primero por lo deslumbrante de su tejido y sus colores vibrantes y segundo por que pueden apreciarla e interactuar con ella, dejando plasmadas sus respuestas y apreciaciones en unas cometas de manera espontánea y sin censura.

Luego de la pandemia del covid, percibimos que es una necesidad fundamental que las relaciones que se perdieron o se disminuyeron, tomen fuerza de nuevo y para ello pensar en acciones que tejen relaciones es prioritario.  Buscar la juntanza y la participación activa de todos es vital para fortalecer esos vínculos que por años quedaron extraviados o congelados en el tiempo.  Vínculos para abrigar y contener al otro desde lo humano y empático. Tejiendo para aportar ideas, para construir de la mano del otro, del que sueña, del que desea y valora un entramaje, una red social.

Adriana María Vásquez Santa